Carlos Gustavo Gerez

Verte Dormida

 

 

Dulce y pegajosa es la miel de tu cuerpo que embeleso

Cuando te arrugas en mi cama y te quedas dormida

Muy junto a mí.

Bebo en silencio tu aliento, te hablo al oído,

Y siento un amor tan profundo que me pierdo en ti,

Te abrazo fuerte cada vez que puedo, te lleno de caricias,

Toco tiernamente tus manos, surco tus cabellos,

Y protejo el castillo de tus sueños.

Me gusta verte dormida, ver la paz en tu faz,

Y no me importa nada, solo tu vida junto a la mía,

Digo te amo, Aunque no me escuches,

 Aunque no respondas, aunque no me sientas,

Y tus labios que contemplo, son,

Pinceladas de deseos que se ofrecen a mí,

Musito tu nombre y al compas de tus latidos

Te meces en mi pecho, mientras sigues dormida

Y yo velo tus sueños.