Alessa.

Temporalmente infinitos

Entendí  un poco sobre el amor, después de ti, gracias a ti, gracias a él y a otros también; comprendí que amor somos nosotros, nuestra mente, nuestro corazón, nosotros lo creamos, nosotros lo inventamos, lo alimentamos y lo hacemos crecer, perdurar, marchitar o regar para que siga floreciendo...

 

Aveces la regamos, nos equivocamos porque somos seres humanos que elegimos por deseos por pensamientos por sentidos, por emociones temporales, sentimientos instantáneos, momentos infinitos.


Infinitos, así se siente el amor; como el infinito... se siente que es interminable, que es para siempre, como el cielo en el día que nunca se va, siempre ahí está, hermoso, con luz, te llena, te hace brillar con su reflejo y te cuida, en la noche te ilumina, te hace soñar, te hace flotar... pero aveces te hace sentir como un huracán o como una tormenta, un rayo tan brillante, instantáneo pero tan fuerte, y derrepente esa fortaleza y presencia  se disuelve en un segundo.

 

    Amor es sentirnos

             temporalmente infinitos