EL QUETZAL EN VUELO

EL OCASO DE UNA ILUSIÓN

 

¡No!, no soy ese que te han dicho; ni águila y menos un gavilán,

Cierto que no soy un gorrión, ni golondrina perdida. No busco la noche para esconder mis sueños, Tampoco un papel para escribir los resultados de ese vuelo, ni protagonistas  de mis historias

 

Ciertamente soy canción, verso y vino por las noches,

Guitarra, fuego, humo, baile; paseo descalzo por la playa.

Soy beso que se esconde, amor sincero e impronunciable,

Corazón incomprendido y en las sombra de tus relaciones.

 

Dicen que tengo un corazón más jugado que un giro en palenque, Carta que todo mundo ha jugado y ha perdido, flor que se besa y desecha; soy todo aquello que  tú nunca  aceptarías ni dormida. En resumidas cuentas, libro que nunca deberías leer.

 

Ante tantas cosas que soy, ni yo mismo me reconozco, me acerco al espejo y descubro mi pecho para saber si soy el que dicen y en el hueco donde debería estar mi corazón; solo encuentro soledad, ausencias, necesidades, vacíos…¿ de dónde sacan tantas cosas de mi?...mis poemas solo son eco de mis tragedias.

 

Todos aquellos borrones de poemas que dicen conocerme, que hablan de mí; hubo un día  que quisieron ser pluma, hoja, papel, verso. También fueron tras mis letras y me acorralaron en la noche y exigieron un verso, Bailaron en mi terraza, cantaron hasta la madrugada letras perdidas, de acordes inciertos.

 

Ahora que llegas tú, como único día en mi vida, tú, estrella que yo mismo tumbe del firmamento. Mi propia luna en mi  planeta, tú, que eres la única canción en mi guitarra y a quien hasta mi perro adora cuando me acaricias, mientras cae la tarde…resulto  ahora, ser tantas cosas  muy parecido al ocaso de una ilusión.

 

Que curiosa es la vida y los amores sicarios, los que hieren al amar, aquellos filosos cuchillos  que nos masacran sin matarnos, solo quieren dejarnos heridas sangrantes como recuerdos; el dolor como forma de perpetuarse. La huida  escurridiza como forma de adiós y luego volver en una tarde roja sangrante.

 

No  ofrezco darte lo que no soy. Ven, vuela conmigo, entra a mi corazón. Busca, vive y resuelve. Si ellos no están mintiendo, alza tu vuelo y aléjate sin dejar heridas. PEEERO, si encuentras amor, comprensión, cariño y todo aquello que buscas...acompáñame en mi vuelo a la felicidad, descubre mi cielo por tus propias alas

 

LENNOX

EL QUETZAL EN VUELO