Julio Noel

Una plácida mañana de mayo

Una plácida mañana de mayo

el cuclillo cantaba sin desmayo

su monótona y eterna canción.

Era la nota de la primavera

que suave y melodiosa viniera

a dar alegría a mi corazón.

Las avecillas del bosque cantaban,

las abejas de las flores libaban

el dulce néctar para hacer la miel.

Yo deambulaba ausente y vagaroso

por las lindes del mundo tenebroso

alejándome para siempre de él.