Cesar Busso

Mi Titán

MI TITAN

 

 

Terco y valeroso, así debe ser un titán,

decidido y corajudo, para afrontar cualquier tormenta infernal.

Los imponderables no se pueden planificar,

y de eso es consciente el titán.

 

Al titán lo pueden aconsejar,

pero él bien sabe que estará solo para pelear.

Sus armas pueden no estar o mermar,

pero su corazón se agiganta como marino en ultramar.

 

Y no lo reten ni se le enojen,

porque el titán avasalla donde los demás se encogen.

Quieren parecerse a mi titán?

Pues actúen callados y con valentía, jamás intenten aparentar.

 

Si llegan a dar con un titán traten de escucharlo,

no hay tantos y es de gran fortuna poder encontrarlos.

Yo creo que vi a uno, pero mejor me quedo callado,

no vaya a ser que por imprudente se aparte de mi lado.