Me adentro en el bosque
con los sentidos despiertos,
me abrazo al verde prado con los ojos
al cielo azul claro,
respiro hondo la fragancia
del rocio sobre la corteza áspera de los pinos
rozo con las yemas la hojarasca cuarteada
los pétalos de seda de rosa silvestre,
me deleito con los frutos del bosque
moras negras, arándanos y frambuesas,
escucho la deliciosa melodía del viento.
Es un fluir que se siente
te envuelve cálida la piel
te lleva a un oasis de paz y serenidad.
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Es el mejor escape
la mejor vitamina,
para dejar atrás la eco-ansiedad.
Entrar en acción, caminar...
26-9-2019