Elisa es

-De nosotros mismos-

Me gusta... me gusta cuando hablamos y no estás aquí.
Me gusta no ver tu rostro, cuando puedo ver el mío.
Me gusta porque estamos solos, rodeados de nosotros mismos.
Me gusta porque es un instante donde parece que nuestras formas flotan en un vacío y desaparecen en el tiempo.
Pero no me gusta, cuando se interponen los cuerpos, y luego algo nos hace caer subitamente. Entonces están allí los rostros, las voces, el ruido, los espejos.
Tal vez me acostumbré a estar sin estar, o estar, donde lo que decimos es más profundo.
...No me gusta, cuando nos interponemos, entre nosotros mismos.