Izandro

Deseo en Secreto

Espero que tu voz llegue hasta el fondo de mi Alma,

para sentirla raspar mis deseos arrinconados,

Y quiero con profunda ansiedad,

esperar la humedad de tus labios carnos,

para germinar el tallo de Amor que te prodigo;

Busco con ansía y prisa encadenadas,

la tibieza de tu piel que es hoguera sobre la mía,

y la luz de esa mirada enamorada,

que me abriga entre tus besos

y el abrazo de llamas sobre mi almohada;

Quisiera desprender de mis manos,

el tacto sobre tu pecho, tu vientre y también tu espalda,

y no volver a tocar más nunca nada,

para morir con el recuerdo de tu temblor

hecho marca muy dentro de mis venas y de mis palmas;

Desnudaré mi deseo descubierto,

como si fuera piel virgen y muy amada,

y lo llevaré hasta el centro de tu universo,

para sembrarlo en ti, cual semilla hecha lucero en madrugada;

Te voy pensando e imaginando tus senos sobre mi pecho,

y me invade el sutíl y hambriento anhelo,

de tomar tu cuerpo entre el mar y el cielo más lejano,

para amarte como brisa sobre la orilla,

o quizás como sol muy de mañana;

Tengo tanto tiempo sembrado en las líneas de mis manos,

y tanto surco que se ha moldeado en mis labios tan profanos,

Tengo tan poco tiempo para amarte y tanto más para el deseo,

que mis palabras son el sexo furtivo que te roba y se escapa,

y mi cuerpo es la palabra que declara cuanto te Ama;

el secreto no es desearte,

el secreto es amarte con deseo, 

el secreto que ahora es confeso... es pronunciar tu nombre... en voz muy baja.