bernardo cortes vicencio

-La sombra residual de mis tres gatos con el instinto en la pared- [Día 2]

[2***]

Por ahora estoy rodeado de esta sombra merolica bajo la pequeña luz de la lámpara parecida a un mausoleo pegado en la pared, como insecto de establo. El alumbrado es poco, pero el reflector es frecuente como el arbusto que sobresale hacia la calle, triturando a la silueta en la primera esquina junto al muro de piedra pegado a la puerta en donde estoy; debo de aceptar mi inalterable baldío creciendo en pequeños cartílagos desde el fondo de la garganta. La sombra insiste detrás del cigarrillo a medias –porque se ha quedado a medias indultando a la jauría que me conmueve, lamiendo a favor mi lengua de fauna donde nunca se acaban los espejismos alternados en mi cara mojada, esta se adhiere en las diminutas goteras y su coreografía sería evaporarse ahora que el interior engendra tanta humedad, lloro como un reptil colgado en la hoja, como un eco en movimiento que me construye y me pronuncia adornado de seres y objetos para dejarles la úlcera inerte.

 

[Es cuando dueles, porque tu presencia baja por los sótanos del silencio, en todas las cosas sin uso, las he puesto en un costado de mi teoría de apariencia frágil, en ambas posiciones domésticas desde algún lugar de la sombra]

 

Bernardo Cortes Vicencio 

Papantla, Ver, México

11:2519092019