Veo tus barcas a lo lejos de mi,
pero los vientos te favorecen.
Vienes y mis barreras perecen,
no sé que estoy esperando de ti.
Y desde el horizonte te acercas,
ni siquiera las olas te frenan,
y no hay peligros que te alejen.
Y tú mis miedos ahora dispersas.
Libre de tormento aún me freno,
aunque desesperado, no me lanzo.
Ahora a mis playas has llegado.
Tú las murallas ya has escalado,
Yo no me opongo, ni me enfado,
porque estoy volando a tu lado.