Gaston Medina Vazquez

AMOR DE UN RATO

Que cuanto me debes?

que porque no te gusta deberle a nadie,

me lo dices mientras del cáliz del sarcasmo bebes,

aunque mi vista se nubla y sólo desilusión irradie.

 

Del infierno de tu ser brotó la quemante llama que calcina

y se detuvo el tiempo y se apagaron del ave las notas de su canto,

cual depredador tu garra inclemente asesina

se hundió hasta el corazón cubriéndole la muerte con su manto.

 

Me sorprende de tu soberbia el tamaño,

pues bien, si me debes y me debes mucho

y no hay dinero alguno para pagar el daño

aunque de tu boca míseras riquezas escucho.

 

Me debes muchos despertáres

pues en muchas madrugadas

las ilusiones se volvieron pesáres

y me sorprendió el día con las pupilas inundadas.

 

Para que arrancar una flor

si feliz vive en la tranquilidad de un jardín,

fuiste un malhechor

pues a su vida diste fin.

 

Para que arrebatarla de su entorno y ponerla en la soledad de un florero?

sólo para adornar temporalmente tu soberbia solitaria,

le mentiste, le engañaste fuiste un vil trampero

marchitaste su existencia, tanta saña no era necesaria.

 

El sonido de las olas confundidas con tu voz fueron mi mejor arrullo,

ilusiones y esperanzas tus besos construyeron en mi pecho

más valía hubieras sido sincera antes de hacerme tuyo,

más esa noche del dulce veneno de tus labios mi alma bebió sin sospecho.

 

El sol nos dió los buenos días y tu sonrisa iluminó mi mañana,

no sabía que al hacerte mía también me robabas el alma,

han pasado muchas lunas, bien lo dijo una gitana;

por un amor fugaz vas a perder la vida, nunca más tendrás calma.

 

Otra noche más estoy aquí pensando

en la oscuridad agazapado distingo también la triste silueta de un gato

yo te quería para toda la vida de tu pasión y de mi pasión gozando

yo te quería para ayer, para hoy y para siempre, yo no quería ser AMOR DE UN RATO.