Al Duborg

El guardián de mi tía...

Mi tía tiene su perro,

que asusta con sus ladridos

siempre le doy de comer,

y en mi barriga un ladrillo.

Pelea por unos huesos,

él me gruñe, yo lo esquivo

 atiza el miedo su boca,

clavó en mi mano colmillos

sin percatarme siquiera,

aprovechó algún descuido

¡no lo puedo castigar!

 aunque me robó el anillo.

 

¡Iré a la cárcel por hurto!

y mi dedo a su intestino.

El perro mordía un cable

no vi sus ojos prendidos,

abrió la boca \"Sultán\"

vi entre sus dientes mi anillo,

 Fui a decírselo a mi tía

le batió la cola el niño.

 

Aquí no importa si robas,

ser honesto es un delito

con tinta sangre tu pagas,

si denuncias a un bandido

te matan a tu familia,

es asesino el instinto

se condena al inocente,

y a la calle los convictos.