Andrés Castillo

Bajo la lluvia


Ayer me sorprendió
un fuerte aguacero
no me importó el frío
ni los resfriados
y quise mojarme
bajo la lluvia.
Recordaba otra vez
cuando era niño inquieto
y solía correr bajo el agua
con el perro negro de la casa.
Volví a ser yo otra vez
puro, sano, sin rabias.
Así es mejor amada mía
para ir a tu encuentro.