Julio Noel

Verde era el prado como tu mirada

Verde era el prado como tu mirada,

verdes tus ojos como verdemar,

si verdes no fueran no podría amar

tu faz de serafín tan delicada.

 

Tú naciste para ser adorada,

de tus bellos ojos se prendó el mar,

yo de ti no me podría enamorar

si tú no fueras tan inmaculada.

 

Tus lindos ojos son dos verdes gemas

que me sedujeron cuando te vi;

en mi corazón clavaron dos saetas

 

transformándose en los firmes emblemas

de mi inquebrantable amor por ti,

si tú, indolente, mi amor no vetas

 

Canciones de amor.