MANZANILLA

LA VIEJÍTA DE LA ESTACIÓN...

Siempre sentada en su sillíta

así estaba la viejíta

pidiendo una limosníta

en una esquina de la estación

su cara morena y arrugada

por el sufrimiento y el sol

con la mano extendida

pidiendo limosna al amor

de los corazones generosos

que siembran compasión

siempre vestida de negro

y en su cabeza un viejo pañuelo

la mirada ausente mirando al suelo

si alguien le echa una moneda

contesta ¡ gracias señor !

¡ que Dios se lo pague !

con una voz tan humilde

que hace trizas el corazón

pasa la gente y apenas mira

ese cuadro de un gran pintor

que está colgado en el cielo

como símbolo del amor

estrellas dulces que brillán

en esa vieja estación

cuando llega la noche coge su silla

y pensando se va a su humilde casíta

donde espera su compañero

que enfermo y mal alimentado

tiene su cama en el suelo

dos silla de eneas y una mesita vieja

se acerca al viejíto y con un amor profundo

pone con cuidado sobre su frente un beso

esa frente sudorosa por la fiebre

calienta en un hornillo

un cardo de vieja gallina

y un trozo de pan tieso

¡ con que poco se conforman los pobres!

¡ siempre mirando al cielo !

ese cielo azul que nos contempla

y que busca el amor y la paz en la tierra

cuando despunta el alba

toca el timbre del corazón y del alma

y se despierta la pobre viejíta

besa a su amor ¡ buenos días nos de Dios !

que desde el cielo mira a los dos

y bendice su grandeza

y un desayuno de leche amarillenta

y otra vez a la vieja estación

a pedir la limosna que los alimenta

almas pobres pero sencillas

la viejíta sentada en su silla

con una mano extendida

pidiendo una limosna al amor

si alguien le da una moneda

¡ muchas gracias señor !

¡ y que díos lo bendiga

por su buen corazón...!

 

Y ahí queda la estampa

un cuadro que no lo pinta el mejor pintor

el sentimiento hecho copla

en el museo del amor...

 

Siempre sentada en su sillíta

así estaba la viejíta

pidiendo una limosníta

en una esquina de la estación...

 

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Mirando al cielo se veía

la enorme estatua que brillaba con el sol

dos rubíes en sus ojos

y de plomo su corazón

y desde su altura miraba la tierra

y triste contemplaba la falta de amor

en cada casa, en cada esquina

había pobres que sufrían,

remontando el vuelo atrás

una sencilla golóndrina

volaba sin cesar entre los juncos del río

había pasado el verano y ya hacía frío

y se iban sus compañeras camino de Egipto

volaba y volaba y vino a dormir

debajo de los pies del Príncipe feliz

¡ me quedaré aquí a pasar la noche !

¡ porque tengo el techo de oro !

¡ pero eso que me importa a mi !

una gota le cayó sobre sus alas

¡ está lloviendo ! pensó asustada

miró para arriba y vio al príncipe que lloraba

¿ porque lloras, acaso no eres feliz ?

¡ si ! ¡ lo fuí un día cuando vivía

en un palacio de cristal !

y tenía un corazón humano

y creía que todos éramos humanos y feliz !

ahora desde lo alto veo que no es así

que hay mucho dolor y sufrimiento

muchas lágrimas vertidas

( ¿Parece esto un cuento...? )

¡ Yo creo que no es así !

Seguimos...Desde aquí veo llorar a una madre

que no tiene para dar alimento y medicamento

y ella se muere de pena y está cansada

¡ anda y llévale el rubí de mi espada !

¡ pero es que me tengo que ir !

¡ por favor, si no te cuesta nada !

¡ quédate conmigo a dormir, solo hasta mañana !

y llevó el rubí a la cama del niño que tosía

y a la madre que suspiraba

y abanicó con sus alas  la cama

¡ que fresquíto siento ! dijo el niño

y se quedó durmiendo

¡ de esta  noche no pasa, me voy a Egipto !

¿ quieres algo ? ¡ mira que ya si que me voy !

¡ golondrínita, golóndrinita! ¡ mira !

hay un jovén que sufre,¡ por favor !

la golóndrina tenía un corazón

que no le cabía en el pecho

¡ bueno, me quedaré una noche mas

pero mañana la noche me iré !

¡ por favor llévale uno de mis ojos !

¡ eso no puedo hacerlo ! ¡ no podrás ver !

 y lloraba la golóndrina, y le llevó su ojo

el invierno arreciaba

y caían las primeras gotas de nieve

¡ mira, sentada en la acera

hay una pequeña cerillera !

¡se le han caído las cerillas al suelo mojado

y le pegará su padre si no lleva el dinero !

¡ llévale el otro ojo, te lo ruego !

¡ no, eso si que no, ahora si

que te vas a quedar ciego !

¡ golóndrinita por favor !

¿ cuento amor quedaba en su mirada ?

¡ mas quedaba en su corazón !

la golóndrina fue y arrojó el rubí

que recogió la humilde chiquilla

y salió corriendo la calle abajo

¡ ahora que estas ciego

me quedaré contigo para siempre !

¡ no, tienes que irte para Egipto !

pero al día siguiente se posó en su hombro

y volaba y volaba sobre la ciudad

la alegría de los ricos

los mendigos pidiendo pan

pálidas caritas de los niños pobres

abrasadas por el frío

sin techo donde dormir

¡ mira golóndrinita ! ¡ estoy hecho de oro fino !

¡arráncamelo con tu pico y llévaselo !

¡ ya tenemos pan decían los niños !

(¿ cuesta mucho el amor y el cariño ?)

pero la pobre golóndrina se moría de frío

se clavaban los copos como el cristal

calles vestidas de plata

y ella se helaba de frío

y picoteába la migas de pan

que a los niños se les caía

batiendo sus heladas alas

y ya un día supo que iba a morir

¡ me tengo que ir !

¿ puedo besar tu mano ?

¡ bésame en los labios, por que te amo !

¡ no, ya no me voy a Egipto !

¡ me voy a dormir para siempre !

y besando al Príncipe en los labios

se durmió dulcemente a sus pies

y algo se rompío dentro del pecho

un corazón de plomo partido en dos

pasaba la gente, esa que siempre mira

y al ver la escena no les gustó

¡ hay que derrumbar esta estatua !

¡ hace fea  la ciudad !

¡ y además tiene un pájaro muerto !

¡ lo que no es bonito, no es necesario !

y fundieron la estatua,

pero no se fundía el corazón de plomo

¡ lo echaremos a la chatarra

que no vale ni para eso !

¡ y allí estaban el corazón

y la golóndrina muerta !

Dios que lo ve todo desde los cielos

dijo a un ángel ¡ anda y ve y tráeme

las dos cosas mas valiosas sobre le tierra !

y el ángel se presentó

ante Su Divina Presencia

y dejó en sus manos

un corazón de plomo

y una golóndrinita muerta,

Y el cielo se llenó con la sonrisa de Dios

¡ aquí cartará, como en un Paraíso Eternamente !

¡ y este corazón me cantará alabanzas

para siempre....!

 

¿ Es tan solo un cuento ?

¡ yo creo que no !

¡ es algo mas !

¡ es una bella historía de amor !

 

El segundo poema es una recreacción

del cuento de Oscar Wilde,El Príncipe Felíz...

En versión mía...MANZANILLA.

Un cuento hecho poema.

 

Dedicado con mucho cariño a una linda Argentiníta

Moreníta...De la bella ciudad de Córdoba (Argentina ).