Dayanara Mondragon

¿De qué me sirve?

¿De qué me sirve?

¿De qué me sirve tener senos grandes,

si sólo despiertan tu morbo?

Si para mirarme, bajas tus ojos,

y no vez cuando te hablo.

¿De qué me sirve tener labios rojos,

si lo único que pides es que sacie tu deseo?

Y yo, me quedo ardiendo en el fuego.

¿De qué me sirve tener un cuerpo,

si miras todos los que pasan?

Y cuando estamos solos,

no me tocas, no acaricias ni mi alma.

Frente al mundo me das la mano,

todo un caballero atento y gallardo;

pero, en la soledad, con tosquedad me tocas,

es tu forma de creer que me has ganado

y así, no me siento tuya,

simplemente no despiertas ni deseo ni pasión,

execrable es tu razón y tu conducta.

¿De qué me sirve decirte amor?

Si me tratas peor que puta,

mucama, mesera; pero nunca mujer de amor.