alupego (Ángel L. Pérez)

EN EL FILO DE UNA LÍNEA

EN EL FILO DE UNA LÍNEA

Vive el humano soñando,
mientras la vida camina,
de puntillas a su lado.
La vida crece y sucumbe
en la tierra y en el aire,
Y mientras el Hombre sueña,
nace el águila en la cumbre.
El roedor bajo la tierra,
en sus labores fallece.
La mar lame las orillas,
mientra la vida en su vientre,
sin saberlo, vive y crece.

Olores en los efluvios,
de la carne que palpita.
Mientra cuece en la marmita
de la vida sus quehaceres.
Asombra el ave que vuela
y la flor que se embellece.
En los flecos se descuelgan
de los amores la vida
y en la eterna pesadilla,
sueñan sin saber los Hombres.

Vive en el fondo acunado,
en el fondo de la ausencia.
Cuando prima la apariencia,
sobre el fruto cosechado.
Al maquillaje asomado,
se recrea el ser humano,
que camina sobre el lago,
donde se refleja el Sol.
Y en esa luz y color,
en la fantasía se ausenta.
Ricos vestidos de fiesta,
que cubren carne y pecado.

Perfume de la nostalgia,
que crecida en la añoranza
va perfumando los días.
Lejos, allá en lontananza,
la vida atenta vigila,
como un halcón a su presa.
La realidad insatisfecha,
hace arrumacos al alba,
para vencer la desidia.
Y así, aroma y nostalgia,
envuelven la vida misma.

Vive creyéndose eterno,
envuelto en sus controversias,
luchando contra su ego,
que rebelde así se enfrenta
contra su libre albedrío.
Cree ser dueño del instinto,
que le domina y tutela,
y en ese enorme vacío,
en lo más profundo tiembla.
Pequeño grano de arena,
en el espacio infinito.
Mientras el cuerpo se oxida,
materialmente finito.

Vibra la existencia ajena,
a la vida que palpita
en las arcanas riveras.
Donde la vida se agita,
mientras el humano sueña.
En el filo de una línea,
la mar se queda pequeña.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
03/09/2019