RICARDO ALVAREZ

ROSTRO DE SOMBRÍOS FRESNOS

 

 

 

Tu fresco rostro que en la última luna acariciaba

lo vendiste cual mercenaria por oro candoroso

y el prisma lumínico de tus líquidos ojos

cegaron mis parpados de sombras desolladas.

 

Desoí el peso al madrugar de tu retirada,

en puntillas de pié no había resonancia

y en el juego broncíneo de vetustas campanas,

el fatal silencio derrumbó negras palomas sobre mi torso.

 

Así me dejaste, huesos fatigados, tendidos sobre el jergón andrajoso

donde el grito de los amantes mutó en cenizas de polvo.

Ya no queda nada tras los cortinados de la alborada,

solo un rostro engañoso empolvado es muestrario de falacias.

 

Ese rostro como labios de piel con alas

donde arañamos los muros de la nada

endurecimos retinas que resbalaban.

Enrojecimos en sangre verdes cedros que soñaban

y los ojos de la sombra en tu rostro de enigmáticos túneles negros

fueron senda concluyente sin retorno de los pozos

donde se derramaron copas de lágrimas

y el espacio seco y plagado de sombríos fresnos

es espejismo de tu rostro brumoso en mi gélida ignorancia.

 

 

 

 

De - ECOS DEL TIEMPO- A PUBLICARSE AGOSTO 2020- Ed. PALIBROS - N.YORK - EEUU