Raquelinamor

LA SELVA ESTA TRISTE Tema Semanal Cuartel de Poetas Locos

La Selva esta triste, hoy la selva reclama y  llora,

por el cervatillo que se muriò  en la aurora,

cuando el infeliz correteaba entre sus árboles,

y tocado fue por el soplido de los soles,

e inocente vida pierde sin ver arreboles.

 

Y llora por toda criatura que en ella mora,

o por aquel hijo perdido que en la infausta huyò,

cuando  fuego abrasador sobrevino y consumiò,

a causa del asesino que asì el mal deciciò,

y sin menoscabo alguno de su gran valor,

¿ignorancia o demencia? ¡vaya a saberlo Dios!

 

La Selva esta triste, la amazonia  agoniza,

su cuerpo agreste se consume entre las cenizas, 

cuando manos presurosas de los hombres  viles,

a la madre tierra  dan quema tan insensibles,

herida de muerte que en  la  selva se agudiza,

va quedando la flora y  fauna yerta por miles.

 

La selva esta triste, pues  su  flor ya no retoña,

el mundo parece haber  perdido la  razòn,

si  sobrevive alguna  serpiente con ponzoña,

o aquel ser humano que no tiene corazòn,

ya no habrà tiempo alguno  para la dicertaciòn.

 

Y Conmovida el ave ante la Selva fecunda,

aquella hija del planeta azul  que ella  circunda,

vuela los horizontes buscando explicaciòn,

junto a  la diversidad de especies que la inundan ,

a ver si alguien sabio habrà y  escuche su clamor.

 

Surgida es vida  en  profundidad de las aguas,

repartida  es  por la  madre naturaleza,

hablando  por si misma de su genial grandeza,

y no quedase duda de Dios en tal  proeza,

que fue lograda a la perfecciòn desde la nada,

y que el animal con raciocinio la acabara.

 

Mientras el  ave inmortal  sobrevuela  los cielos,

terrìcola   capaz de convertir paraìso,

en el peor de los inconcebibles  infiernos, 

por cultivar maderos, negocio de los suelos,  

es culpable el rico avaro que todo lo quiso,

y volverà  àrida y seca, la tierra de pantanos.

 

Pero  lloran los hijos del bosque ante las llamas

árboles frutales, hojas, hierbas y malezas,

los salvajes sufren inexplicable dolor, 

se consume irreparable habitat de su vida,

de cuanta vida  que habita a su alrededor,

y estéril a la fértil madre naturaleza.

 

Sin duda alguna es el clarìn de la despedida, 

porque la raza humana sin selva, agua ni oxìgeno, 

tan solo le espera un ùnico inefable destino,

y sin futuro la mayor riqueza es  perdida, 

jamàs  sobrevivirà el planeta de los simios.

 

Raquelinamor

Agosto