Luis Rayo

Un Esplendido Ramillete

 

 

Un espléndido ramillete entre tus manos

como diosa de cielo sostenías

con blanco vestido de novia

y un alma pura se veía.

 

Con llanto sofocado una voz gemía.

 

Ni viento, ni lluvia,

ni las hojas verdes de primavera,

ni las desprendidas amarillentas

del otoño se percibían.

Sólo tu figura bella,

tu imagen angelical

sosteniendo el ramillete

de las rosas rojas

decoradas

con las perlas de cristal.

  

El sollozo sofocado

fue guardando su silencio,

por respeto a divina novia,

para mantenerla viva

en ese recuerdo de la rosas rojas.

 

¡Ah! La vida

La que está echa

a pedazos de recuerdos,

la que alienta en el día

y por las noches enloquece.

  

¡Ah! tu ausencia

que por el día me oprime

y por las noches me deprime.

 

Sólo tu figura bella

sosteniendo un ramillete,

aquel que te di ese día

en que me juraste amor eterno.

 

Y sólo una rosa roja

de entre todas ellas

fue la más bella

como tu lo fuiste.