Joseaguado

Curvas

 

Tras años he aprendido que las curvas son la pasión,

 Las rectas lo uniforme o la monotonía,

Y lo armónico su cuerpo.

 

Valientes los que dicen vivir sin haber conocido la parábola de su sonrisa,

La que te enseña que el límite no está en el infinito, perfección e inocencia.

Sin la mirada que la acompaña y, que es apartada deprisa,

Y sin sus hoyuelos dulces como puntos de tangencia.

 

Las atrevidas hipérbolas que forman sus caderas,

Parece una ilusión, pero es que solo mirarla transmite calor,

Tímida, hasta descifrar sus senos y cosenos, ahora puro ardor,

Tiene todo el cuarto incandescente, yo de hielo y mi casa de madera.

 

Como sus manos, que le dan forma a esa armonía, 

Confuso, besos con sentimiento y uñas declaradas a mi espalda en guerra,

Como la sensualidad de todos sus labios, que, para ser descritos, 

He de usar un lenguaje no permitido en la Tierra.