Rafael Escobar

¡CUANTAS VECES!

 

Cuantas veces sentí la inconsistencia

del amor que decías profesarme,

mas, perdido en las playas de tu esencia

me negaba, cobarde, a rebelarme.

 

Yo tenía la fe que tu presencia

para siempre debía iluminarme;

que jamás sufriría de tu ausencia,

y que nunca podrías traicionarme.

 

Pero raudo murieron tus promesas

y fue duro perder tu dulce acento,

se extinguieron igual que las pavesas

 

que se apagan si sopla fuerte viento;

mas tus huellas quedaron bien impresas

cual saeta prendida al sentimiento.

 

Autor: Aníbal Rodríguez.