De Fotón para su átomo
¡No sé qué hago aquí he nacido y no entiendo!
¿Por qué?
Voy en un movimiento ondular por el espacio,
soy particularmente luminoso, diminuto,
en esta ambigüedad de viaje ya me he sentido sólo,
busco, transformo, emito y absorbo...
Es como si mi vida llegase a estár destinada a sólo deambular, llevo luz,
poca pero me encuentro completamente repleto de ella...
Hasta que ha llegado ese momento en el que te he visto, sin nada,
solo allí, puesta, incompleto, nada más que esperando,
Semejante a mí, nos vemos, nos observamos, nos detallamos,
especificamos de la manera más sobre entendida que seremos uno,
me absorbes, entre los dos emitimos energía electromagnética,
ya no podemos distinguirnos, cómo hacerlo si estamos destinados a esto,
sólo soy una pequeña partícula de energía dentro del cosmos y
ahora sin dar más ni menos te he logrado transferir toda mi pequeña radiación.
Soy veloz, pero encontré la razón de mi individualización, me doy cuenta del
por qué de mi viaje eterno, fue encontrarte para que puedas tener tú propia luz...
¡Mi átomo no te sientas mal todo he de terminar así
para que con esto puedas seguir y convertirte en materia absoluta!