Marvin Ramirez

Criminal

Me condenaste a esta prisión.

 

¿Quién conoce el rostro de Dios y nunca hable de su belleza?

Es ir a la gala del cielo y guardar silencio.

 

Entre tus brazos vi el Sol nacer.

El roce de tus labios me dio vida.

Aprendí a reír, aprendí a gozar.

 

Me enamore de tu piel.

Escuche el silencio del mundo a tu lado.

 

Me convertí en un criminal.

Porque ahora estoy pagando la condena.

Nunca podré decirle a nadie esto que siento.

 

Cada mañana al despertar, te busco.

Por las noches hablo con tu ausencia.