Alfonso J. Rodríguez M.

VENDRÁ ALGÚN DÍA

Vendrá la muerte silenciosa un día

vendrá dispuesta a completar su hazaña

y en sus huesudas manos la guadaña

hará más tétrica su figura impía.

 

No tendré tiempo de increpar su arrojo

pues he vivido suficientes años

he superado todos mis peldaños,

hilando sueños y saciando antojos.

 

De saborear la vida tuve el gusto

pues vi crecer a mi familia amada

y aquella luna fue también mi aliada

al insuflarme su amor impoluto.

 

Por eso yo no temo tu llegada

pues todo aquel que nace va muriendo

cada día que pasa como el viento

se acerca más a Dios y a su morada.

 

La madre tierra me extiende sus brazos

esta esperando mi humilde regreso

he de volver escrito está en mi verso

cuando mi padre me llame a su regazo.