Dejame abrazarte como se abrazan los enamorados.
Dejame estar, un segundo a tu lado.
Dejame decirte, lo mucho que te extraño.
Dejame robarte, la más grande sonrisa.
Dejame abrazar, tu corazón tan espontáneo.
Dejame admirarte aunque sea por un minuto, por si ya el mañana no permite, continuemos juntos.
Dejame ser poeta de tus versos magistrales, en todo lo que escribo eres tú, inspiración gratificante.
Tan solo dejame convertir tu día gris en color matizz o el que tus deseos quieran, no importa si tan solo eso te hace feliz.
Pero dejame que seas mi octava maravilla, ya que no hay nada más bello en mi mundo que acariciar tus mejillas.
Dejame decirte al oído tantas cosas, como por ejemplo que te has vuelto en mi jardín, la más bella Rosa.
Tan solo dejame ver el brillo de tus ojos, no hay luceros más radiantes que los tuyos el cual iluminan mi sendero oscuro.
Y es que tan solo dejame presentarte al mundo y rogarle al Alfa que te cuide mucho.
Tan solo dejame ser.
No uno más.
Si no, en tu vida el único.
HENRY RUIZ
11 DE AGOSTO 2019