ADANS BECMAN

EN UN LUGAR DE LA MANCHA...De Quijotes y Poemas.

Y así es...

En un lugar de la Mancha

allí empezó su locura,

Don Quijáno, hombre honrado

ocioso de tiempo

y aficionado a los libros de caballería

su juicio se quemó, en la fragüa

de la literatura, cosa extraña

pero se le secarón los sexos

y ahí empezarón sus aventuras,

se puso su armadura, y su genial sombrero

una triste vacía de barbero

con su escudo y lanza en ristre

¡ hala ! ¡ a enderezar  \"entuertos\" !

por los polvorientos caminos

con su vecino y amigo de la infancia

llamado Sancho Panza

y como no, una linda doncella

a la que inclinar su lanza

y darle el galardón de sus victorias

no se sabe si el pobre estaba en el limbo

o estaba en plena gloria,

el caso es, que había

muchos gigantes en aquello tiempos

que luego resultaron ser, molinos de viento

y rebaños de ovejas al contraataque

menudos ejércitos, andantes

y cuanto mas caminaban

mas su locura aumentaba,

siempre en buenas conversaciones

con su fiel escudero, sacaban

excelentes conclusiones

lógicas, para aquellos tiempos,

visitaban castillos y posadas

dando buenos sustos a los venteros

que cansados de tantos malos entendidos

buenos palos que daban,

¿ eran artistas o eran mendigos ?

eso es otra historia

estaban en el teatro de la memoria

a veces libres, otras cautivos

en la pluma de su gran amigo Don Miquél,

el caso es, que sus aventuras

se encierran en su libro

y ya cerca de su \" vejez \"

empezó a ver la lucidez este hombre

a los que algunos lo tratan con desdén

y que a mi me parece cosa muy seria,

¿ acaso alquién se puede imaginar

una historia mejor ?

¿ o no tenían un corazón muy grande

y hermosa companía llena de fidelidad ?

¡ cosa que no hay hoy en día !

¿ es verdad que tenián la razón perdía ?

¡ yo creo que no ! ¡ era pura filosofía !

¡ en fin ! el caso es que se durmió

y se acabaron sus pesadillas

el se fué de la página de su escritor

con orgullo y con honor

y dejó La Mancha vaciá ¿ o no ?

cuando paso por allí, en cualquier lugar veo

a ese genial caballero montado en su Rocín

Babíeca diría yo, de aquellos tiempos

y a su amigo Sancho Panza, montado en su jumento

y le han hecho un monumento

aquellos que lo aprecian bien

y siguen por los caminos polvorientos

hablando de no se que, tan conténtos...

Y esto brevemente ha sido parte de su historía

de aquel triste caballero

que pasó a la gloria, con su fiel escudero...

 

Yo no critico, sino que admiro la pluma, del que hizo

poemas en el viento...

 

ADANS BECMAN. El Poeta de la Esperanza.