WandaAngel

PARODIO

Llego tarde a su funeral,

nunca supo ser el muerto, 

y en su última cena pidió, 

una sopa de huesos. 

Sin que nadie supiese, 

en sombras siguió viviendo,

buscaba su amor de días

y de noche sembraba besos.

Encontraron su tumba abierta,

una tarde gris de Agosto,

con flores radiantes y frescas,

un escrito que decía...

¡Ahora vuelvo!