Gino

Ven a mi Tu amo y Tu señor

Mientras susurrabas mi nombre yo caminaba triste y vacio en la oscuridad de las noches,

En las sombras de los días en que errante y sin saber que era tu amo, sin saber que me llamabas señor, estuve pensando en que no me enviarías la señal.

Y ahora desnudas para mi más que tu cuerpo, más que tu alma, sin tus ridículas vestimentas

Desnudas para mí tus deseos, tu pudor el cual hoy tomo con honor.

Ya te he visto y te tomo, soy tu dueño, tu amo, tu señor, y te ordeno no me temas

Ven y hazme sentir, desnuda mi alma, rasguña mi piel hasta arrancarla, muérdeme y toma en tu paladar mi sabor, guárdalo dentro de tus recuerdos y excítate te lo ordena tu señor, tu amo, tu dueño.      

Muchas veces grite que no te veía, y tú cautelosa me susurrabas al oído,

Y yo aun confundido intentaba hallarte mientras mencionabas mi nombre en medio de ese éxtasis en el que excitada estabas.

Tu pecaminosa y dulce pasión ignoraba ¡! oh!! Pero ahora soy tu señor.

 Te ordeno y te demando.

Te he mirado, te he aceptado sumergidnos pues en la desnudes que nos aguarda

Venid a mí en la más notoria forma que conozcas, ya no susurres a mi oído

Te ordeno que me grites, te ordeno tu desnudes, te demando en mi cama, debes ser tangible

Debes ser real, te he ordenado obedece y ven ante mi tu amo y señor.

Te ordeno que sientas mis manos deslizantes, que registres en tu archivo mi cuerpo

Y ahora por lo que despertaste no sé si debo ordenarte o rogarte.

Respondedme en tu desnudes, susurradme en el alma que ansiosa espera la respuesta que algún ha de llagar.

Te he visto, lo he notado, he respondido como me habías solicitado

Ven ante mi tu amo y señor.