Verano Brisas

POEMAS AL FUTHARK (8)

Glorificas lo que sigue al sacrificio,

el triunfo que se alcanza en la batalla

y el renombre en la vida del valiente.

 

En el hechizo de las nueve hierbas

se menciona un poema donde Odín

recogió las nueve ramas de la gloria

para castigar la venenosa víbora,

partiéndola sin pena en nueve partes.

 

Eres igualmente, con tu cúmulo

de grandes energías positivas,

la Runa que vence a la serpiente

portadora de la pútrida ponzoña

que yace despierta desde antiguo

y tiraniza nuestra parte oscura.

 

Oh Wyn, por la magia de tu rostro

logras unir las tribus que proteges

contra las agresiones del mundo,

formando una hermandad propicia

donde todos trabajan en conjunto,

sin descartar la mediación del mago

que lucha por excelsos objetivos.

 

Sueles lanzar con espontáneo gesto

a los humanos en brazos del destino,

tanto más contradictorio y relativo

si se invoca el respaldo de los dioses.

 

El propio Tuerto, novena criatura

que apareció en los nueve mundos

con su capa, sus cuervos y sus lobos,

aplicando tus secretos demandó

lo más áspero y divino que protege

del mal helado matador de hombres,

para evitar el camino sin retorno

que conduce al país de los difuntos,

venciendo los instintos negativos

que guarda el enemigo en su caverna

sin el impulso del amor filial,

como puente en el río de los éxitos

y los dones que dan las otras Runas.