Anton C. Faya

P A T Á N

 

 

EL PATAN

 

El que busca al delfín dormido en la tormenta

seguro no lo encontrara mas que despierto.

La sombra de los pasos no pensados solo serán

brújulas precisas para un ilustre naufrago ciego.

Quererte a ti, magnifica, tiene dos rostros:

el de una paloma sabia de sueños y mis lombrices,

el que no me quieras al verme o que ni me veas.

¿Como no desolarme al sentir tus ojos?

Si en mi ...el absurdo corre a mil contradicciones por segundo,

si mi peine solo peina los errores de hoy y también de mañana.

¿ Como se llora el desarraigo sin encuentro?

Un querer así, lo mas parecido al dolor de cuerpo,

el grito de mis huesos sosteniendo otro cuerpo,

un viaje hacia un lugar donde el llanto es día.

 

¡ Rasquen mi cabeza a ver si se saltan los carpinteros

y vienen la palomas, o si se ponen a dormir!

Un esclavo de tu ausencia,  adulador de tus formas,

pero sordo a tu voz, todo  extraño a tus pasos,

el gran rey turgente de  labios amargos.

 

El que busca al delfín dormido en la tormenta

solo conoce los infinitos océanos del desamor...

 

 

A.C.F- AGOSTO 2019

ARGENTINA