Jhony Salgado

Lo natural de la vida

Lo natural de la vida…

La vida comienza como un suave céfiro de primavera, agradable, inconmovible, despreocupada, colorida; la vida es un puñado de hojas al viento, tan volátil.

La vida es como el clima tropical, cierras los ojos y ahí tienes un día soleado, parpadeas y la perenne lluvia tan calma, tan romántica, estoica, se presenta; de nuevo el sol tan sensual, tan despierto, tan único, tan alegre.

La vida es invierno, llena de gélidos vientos, rápidos, fuertes, inconmensurables, arrasadores, problemáticos, fríos y calculadores, pero también refrescantes. La vida también es tormenta, inevitable, categórica, sus truenos marcan el antes y el después de su paso.

La vida está llena de hojas secas que se van el viento de otoño, como las oportunidades, los amores, problemas, razones, palabras, sueños.  

La vida  es un verano tibio que puede ser abrasador, tan cálido para recordar tu existencia, tan brillante para que no pierdas tu camino, tan fuerte como para desear de nuevo la lluvia.

La vida es como una pradera y a la vez un despeñadero, la vida es una montaña, colinas y a veces un valle apacible; la vida a veces es un arroyo y otras un feroz caudal.

La vida solo es, porque tú eres en cada instante, la vida se compone de las diferentes estaciones; lo bueno, lo malo, lo corregible, lo bondadoso, lo espiritual, lo amoroso, cada humano es único, como cada estación del año, con sus brisas, con sus raudos vientos, sus colores, sus propias tormentas, con su luz.

¡La vida es un clima imprevisible!