Julio Noel

¡Oh venus celestial que mi muerte procuras!

¡Oh venus celestial que mi muerte procuras!

¡Oh divina beldad que mi amor asesinas!

Déjame vagar por esas verdes espesuras

que sólo tú en tu dulce soñar imaginas.

Libera a tu esclavo del nudo inextricable

que lo encadena con fuerza a tu cruel corazón,

para poder recorrer vagaroso y afable

los jardines de las Hespérides y de Orión.

Deja que peregrine los mundos impolutos

en donde reinan la dicha y la felicidad,

en donde no cuentan las horas ni los minutos,

en donde todo sea permanente eternidad.

No detengas más a tu prisionero amado,

no lo atormentes en esta terrible prisión,

permite que vuele libre al cielo estrellado

do algún día estemos los dos en íntima unión.

 

Canciones de amor.