Santiago Miranda

No hay poema ni habrĂ¡

 

Belleza que valga la sangre
Derramada entre la pérdida
¿Inevitable? Entre lo humano
Aquello se desconoce
No vale preguntarse
Si pudo todo haber sido
De otra manera, esto es lo único
Que queda: quedará en todas partes
No hay poema último ni habrá
Dolor que pueda justificarse
En esto uno juega, recuperar
Un atisbo general
De luz al caer el sueño
Entre esta incapacidad
Constante de superarse
Y entre la oscura noche
Que marca el día pleno
Ah literatura, no elegiste ser
Fue la sangre que bañó a Homero
Y el lamento se solidificó 3000 años
En la curvatura de una mano
Independiente ya del sentir
Del cuerpo, todo estuvo dado
La caída en la propia muerte
Nos tocó, atestiguar de adentro
La ruina que nos ha tocado
Y el canto que despertó al sueño
De mala manera, preguntamos
Buscando el bien, nos respondemos
Y todo sea olvidado, este error
De horror que sentido en serio
No quedó otra que rescatarnos
Que nada haya donde deba
Haber ruido y no silencio