Rayo Yording

Canción de invierno a Isamar

 

Empedernida la rosa que te llama,
En la asignación de un nuevo vocablo,
Las cúspides blancas de tu cuerpo llano
Y la escritura aguda,
Romántica a tus labios.

 

¿ Pude ir un átomo de otro colgado
Meciéndose en la eterna nada¿
Puede un tenue punto ser coma,
O un leve verso arderse en flamas?

 

Yo siento en las sienes realidades
Muchas veces ajenas
Y siento divagaciones al pensarte,
Religiones todas hechas carne,
Canciones de amores oídas al aire.

 

Bajo las pieles sudorosas y frías
Se esconde el país de los sentimientos-
Entre gorriones, mariposas y flores,
Junto a tus ojos, nariz, boca
Saboreando a mieles los sinsabores.