Adolfo Rodríguez

Podría pedirte...

Quizá algún día me arme de valor

para pedirte que me ayudes

a ahuyentar mis fantasmas con tu bondad,

podría pedirte que me dejes

mirar la belleza a través de tus ojos,

y poblar de ideas mi cansada mente,

con tu original manera de pensar,

quizás podría pedirte que me ayudes

a encontrar mi risa en tu alegría,

mi voz con tus palabras y tus cantos,

que me ayudes a crecer y ser buen hombre

con la paciencia maternal que te desborda…

 

Incluso, un día de estos tal vez junte el coraje

y te podría pedir que vengas a mi vida,

que te hospedes sin reserva, aquí en mi corazón

y pedirte que cambies el mundo, mi mundo,

con tu fuerza y tu juventud,

que me enseñes del amor y la ternura,

con las caricias de tus manos,

que me regales la ilusión y me dejes navegar

en los oleajes de tu pecho y tus caderas,

aprender de la locura y la pasión

con las caricias de tu vientre,

algún día podría pedirte muchas cosas…

 

Pero no te espantes, jamás podría

ser tan egoísta e inmaduro para

hacerte responsable de mi felicidad…