Marcos Reyes Fuentes

LIBIDO

Para no tocarte con mis  manos impuras,

hoy te escribo estos versos atrevidos y osados,

en los que te confieso este amor que sin dudas,

me  trae de cabeza y sin pactos guardados.

 

Responde a mis latidos que se inquietan de pensarte,

este verso, que palpita a su ritmo acelerado;

hoy que   tengo  estas ganas terribles de besarte,

como un loco sediento, de amor y endemoniado.

 

imagina mis manos deslizándose en  tus fuentes

llevando en mis temblores mi sudor y mi ambrosía

haciendo de  tu risa  y de  tu  canto  simiente

de calor y trigo,  de flor y de alegría.

 

¡No sé cuántas auroras te lloverán mis ojos,

cada vez que te miro con este  fuego en llamas;

si te quemas perdona también tus labios rojos

me encendieron la musa, la pasión y las ganas!.