Daniela Cortés

Junio IV

Yo hace tiempo que dejé de creer en la poesía
y no confío en quienes hablan de lealtad,
el amor ya no me preocupa hoy día,
las personas para mí vienen y van.

Me dejaste muy jodida,
con el corazón entre abierto,
el cuerpo desierto
y ahogada en botellas de tequila;
me da por escuchar a Solís
cuando pienso en ti,
le reclamo tu abandono
y le pido una explicación,
sus canciones me dicen \"él nunca te amó\".

¿Cómo es posible que me duelas así?
Seguramente tú estás allá con alguien más
mientras yo espero volverte a encontrar.
No voy a mentirte estoy con otras gentes
tratando de sacarte de mi mente,
pero ¡Carajo, cómo dueles!.

¿Qué ganas haciéndome pasar este calvario?
¿Qué tanto alimentas a tu ego?
Dime si por alguna razón es por vanidad
porque yo no veo salida efectiva
a mi tormentosa agonía.

Aquí te voy a dejar un \"te amo\"
ojalá te quede bien el saco,
porque es lo que no te pude decir
antes de que te decidieras ir.

Te tengo tanto rencor guardado en el alma,
te tengo tanto amor en el alma,
te llevo conmigo cada mañana,
te sufro más de madrugada...

Te guardo demasiado amor por si regresas,
acompañado de un rico té de limón,
con cobijas en el sillón
por si tienes frío con aquella que ahora besas.

Dejé de creer en la poesía
y ya no volví a leer \"Rayuela\"
ya que en todo estás
¿Qué me importa lo demás?
¿Si vienes o por fin te vas?
Al fin de cuentas, no te dejo de amar.