CONFUSIONES...
Hoy busco...
Encontrarme conmigo misma,
con mis miedos y frustraciones,
mis celos y tristezas,
mi coraje y mi rebeldía,
mi pasado y mi presente.
Hoy no quiero estar donde ahora estoy,
Ni saber de nada, ni de nadie, mucho menos,
¿Dónde empieza la vida y dónde termina?
Quiero llorar hasta gastarme y tirarme al suelo y babear.
Quiero irme y no regresar nunca, estoy muy cansada de lo mismo.
Ver muchas tumbas vacías allí donde todo empezó y terminó.
...Allí veo la mía y tiene escrito mi nombre.
creo saber que ahí estaré!!
¿Cuándo, Mañana, no sé?
¿Qué día, tampoco lo sé?
Estoy cansada de vivir...
Todo me sabe a vacíos a ausencias,
esta confusión me ha enfermado,
no duermo bien y la culpa es mía,
por entrar a tu vida sin permiso.
Veo la vida pasar y pesa en mí el tiempo que vivo sin ti.
¡Mañana tal vez!
Te habré olvidado o enterrado en mi corazón.
...nada está escrito de ti, ni de mí , ni de los dos.
Todo es un querer y no poder dejarte ir para siempre.
Quiero irme de ti,... dejar de amarte y olvidar que ya te olvide.
No sé cuándo, podré poner punto final, a mis confusiones!!
A las confusiones y secretos de los dos, de todo lo que sé de ti.
¡Mañana tal vez habré muerto!
Y tus confusiones y las mías se aclararán.
Tú sin mí y yo sin ti, sin los dos, perdidos por ahí.
...los tantos momentos que nos queden de vida,
serán sin besos, sin abrazos, sin amor.
¡Qué más da! ni amigos, ni novios, ni amantes, ni nada!
Solo lamentar, no habernos amado, cuando se pudo.
¿Habrás llorado alguna vez, por mí? ¡No lo creo!
Yo ya lloré demasiado por ti, ya no me salen lágrimas.
...Y no encuentro respuestas a tantas preguntas?
¿Por qué te fuiste y me dejaste?
Lo nuestro era extraño, nos vivimos, nos tuvimos y nos fuimos.
Fue raro, fue cómo nos conocimos, pero nos gustaba estar juntos.
Guardamos secretos, muchos secretos, de los dos.
Ojalá y nunca revelemos esos secretos, queden entre nosotros.
¡Al final me quedé sin ti! ¡Ni como amiga te merecí!
Sabes, todavía hay muchas cosas por ahí, confusas.
Confusiones, que creo, que algún día, las aclararemos.
Siempre tuya, siempre mío. Qué ironía que sea tuya y tu mio.
Alicia Pérez Hernández… México
No es la pluma la que escribe, es el alma
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Sábado fue, y capricho el beso dado,
capricho de varón, audaz y fino,
mas fue dulce el capricho masculino
a este mi corazón, lobezno alado.
No es que crea, no creo, si inclinado
sobre mis manos te sentí divino,
y me embriagué. Comprendo que este vino
no es para mí, mas juega y rueda el dado.
Yo soy esa mujer que vive alerta,
tú el tremendo varón que se despierta
en un torrente que se ensancha en río,
y más se encrespa mientras corre y poda.
Ah, me resisto, más me tiene toda,
tú, que nunca serás del todo mío.
Tú, que nunca serás Alfonsina Storni