andrea barbaranelli

La máscara del otro

 

A ver cómo te ve el otro,

el otro que no sabe de ti,

el otro que ni te conoce,

el otro que ha vivido en otras partes.

 

A ver cómo puede verte,

qué efecto puede hacerle tu cara,

la manera en que te sonríes,

la manera en que caminas.

 

A lo mejor tu sonrisa

puede parecerle una amenaza,

una manera de enseñarle los dientes

antes de hincárselos en su carne.

 

Y tu voz, tu voz tan cálida

y dulce para los que te quieren

para el otro puede ser más fría

que la de un despiadado asesino.

 

A ver cómo puede verte

el otro que no entiende las agudezas

con las que haces reír a quien te quiere,

el otro que no se ríe y se molesta.

 

A lo mejor su primer impulso

al verte es el de darle unos tortazos

a esa cara que tanto aprecian

los que te aman y te entienden.

 

Golpearla con unos puñetazos

rompiéndole nariz, labios y cejas,

cambiándola de pronto en una máscara

otra de ti como el otro.