Verano Brisas

MAR - K - 44

He kruzado los océanos del mundo

sin llegar a ningún puerto

donde no espere el amor.

 

He sido un navegante pertinaz

en mi barko markado por el ansia

de una aventura perpetua.

 

Konozko los puntos kardinales,

las islas eskondidas,

las korrientes, los vientos,

las noches kon estrellas o sin ellas,

las mareas, los bukes fantasmas,

los seísmos y los peces.

 

Okulto en la memoria los motivos

de tan audaces viajes;

talvez la fatiga, el akoso,

la prueba de mí mismo y las tormentas

den kuenta del afán ke me sorprende

komo un motín a bordo.

 

Navegué desde Islandia hasta Kolombia

una noche en mis sueños,

y heredé sobre las kostas chokoanas

un retazo de selvas y misterio.

 

Me perdí muchas veces en el mar

bajo un techo de nubes o de astros,

disfruté las sinfonías del silencio

kuyas notas salobres traspasaban el agua,

honré la soledad kon mi paciencia

y la esperanza de no volver a tierra.

 

Ya en aguas kosteras mi kansancio

pretendió regresar al mar abierto,

komo un náufrago eterno

sobre las olas de espumosa kresta.