Pajarillo

La Voz Azul

 

El reloj
desgranando las horas
al gran racimo de uvas
que es el día.


Un liviano momento
a pleno sol estivado,
saber, entender
sin huir al espejo
sin evadir el combate
que no hay huella sin paso
ni cosecha sin semilla:
la hora cero nunca anuncia
su llegada...


Hay que recortar la espera
y reafilar la espada,
el tiempo sobra
hasta que se ha ido,
hay que saborear
de nuevo y otra vez:
la misma fruta,
la palabra hermana,
la voz azul,
la fragilidad de una noche
por amor iluminada,
hay que soñar
con el corazón
y los ojos abiertos,
amar y reamar la vida
alguna estrella,
un roce de labios,
ese amor único:
el fuego sumiso.

 

...Quiero vivir: con una espina en mi pecho,

morir: con una pluma en mi mano...\"

D. R. ©