alupego (Ángel L. Pérez)

LUCEROS EN EL TAPIZ

LUCEROS EN EL TAPIZ

Por la senda equivocada,
camina la falsedad.
Cargada de grises cuitas,
que la lastran sin piedad.
Mentiras en el morral,
para sobornar conciencias.
Fardos repletos de esencias,
esperando libertad.

Como gotas tibias ruedan,
por la faz de la vergüenza.
Lágrimas que no consuelan,
aunque parezcan auténticas.
Rimeros de gestos huecos,
que paralizan y enferman.
Y nostalgias de algodón,
para sedar las maneras.
Como reflejos de Sol,
peinan la oscura apariencia,
para aliviar el dolor.

Así la batalla interna,
se debate con rencor.
De la victoria la ciencia,
de comprender lo peor.
Y girando al rededor,
de pensamientos y penas,
se abre paso el corazón,
para regalar su esencia.
Verdades quiere la vida,
que a la realidad se aferren,
como la flor a la tierra.

Cruza colinas y valles.
Rompe delicadas líneas.
Y no se arredra al amar,
sin vetos ni cortapisas.
Se nutre del manantial,
en donde nace la vida.
Y no hay cerrojos de acero,
que aferren su audaz carrera.
No se detiene ante el odio,
que flota sobre su testa.
La vida en su propia vida,
es la que manda y ordena.

Sentencias que solo rompen,
ejercidas sin cautela.
Lamentos que no consuelan,
porque medran y se esconden.
Promesas que no se cumplen,
porque de barro es el Hombre.
Y corazones que lloran,
al sentir que se condenan.
Embebidos en si mismos,
se consumen y se quedan,
huecos sin voz y conciencia.
Amor necesita el verso,
para que vibre el poeta.

Senderos en el espacio,
que ni se andan ni se huellan.
Porque se quedan sin luz,
los caminantes que penan.
Luceros en el tapiz,
de los viajeros que piensan.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
21/07/2019