Juan Benito Rodríguez Manzanares

Salvemos a la Tierra

(2 Jotabé)

 

 

Con su triste voz la tierra nos grita,

y su corazón casi no palpita.

 

Vil y cruelmente la herimos de muerte,

pues siempre pensamos que era muy fuerte,

dejándola herida y siempre a su suerte...

Mientras que su alma pura nos advierte

 

que ya más, le es imposible aguantar...

Y que ya, nada puede germinar.

 

No consientas que tu interés permita

que al final nuestra Tierra yazga inerte

ya que, no la podremos habitar.

 

 

Pues es nuestro hogar, nuestra casa y vida

y debemos amarla sin medida.

 

Y buscar para ella una salvación.

Una digna y rápida curación.

Y darle un fuerte toque de atención

a quien sin tener consideración

 

insisten en herirla cada día.

¡Ay! Qué bello poema me saldría

 

si entre todos curáramos su herida

y así gritar henchidos de emoción...

¡Tierra, te amo como a la madre mía!

 

 

Juan Benito Rodríguez Manzanares.