YO CLAUDIO

MARÍA Y LA LUNA.

María, tu nombre brilla bajo la luz de la luna

el brillo de tu negros ojos, iluminan la triste rosa,

que solitaria se encuentra en el escrito de una prosa,

perdiéndose en la oscura noche que se va en una.

 

María, la belleza de la luna se muestra en tu cara

una estrellas con su destello, tu suave cuerpo acaricia,

el sol de cada mañana, te acommpaña en tu sonrisa, 

la noche te espera y te guarda, sin pedirte más nada.

 

Cuando tus labios alcanzan la luna con el sagrado beso,

la vergüenza la lleva a esconderse entre las negras nubes,

escondiendo la mirada, o sintiéndose como una cosa rara

 

Mañana será otro día y juntos esperaremós su regreso,

te esperaré a los piés de la montaña mientras tu la subes,

para abrasarla y acompañarla asta el final de la misma nada.