Denil Agüero

El novio que no escribe poemas

Qué triste sería, con la regla subiendo por la cabeza

y la tristeza bajando por el útero

no leer las palabras de un amor encerrado

no leer los versos dedicados quizás por primera

no leer las estrofas de súplica y confesión

no ver a tu amor en ellas.

 

Vagaría en los lamentos cliché noche y día

¿es que acaso tiene otra?

¿es que acaso ya no me ama?

¿por qué no me escribe poemas?

¿es que acaso seré olvidada?

 

Lloraría mis penas no justificables

en las palabras no escritas buscaría la razón

hasta encontrar un canto que hable de mí

que me haga sentir calor en el algodón húmedo de mi braga

que me haga sentir frío en la delicada tela de mi sostén.

 

Luego, con la cara seria, colorada del carmesí erótico

gritaría a mi amado con golpes en su pecho

¿escribirías un poema para mí?

¿acariciarías lo que no puedes a través de tus palabras?

 

No vale la pena un novio que no le escriba

o una novia que no lo lea.