Alfonzina

Huida

Escapé tras tus gritos que me perseguían
y sin mas nada que hacer intente en la soledad encontrarte o más bien desprenderme,
un paso y luego otro...
la mirada fija en el suelo.
La ambivalencia de tus palabras me desesperaba
me hacia dudar,
queria volver y escapar
arrancarme la cabeza a tirones
golpearme contra el cemento,
ver la sangre correr y beberla,
escupirla en tu cara y decirte ¡te quiero!
con esa rabia dulce que carcome mis dudas y mis certezas,
las mismas que buscas destruir y volver a crear a tu antojo.