ADANS BECMAN

DESPIERTA LA GRAN CIUDAD...

Alborada del día que amanece

y despierta la gran ciudad,

corren los pies por las calles

es todo un detalle,

 

el semáforo parpadeando está,

el paso de cebra a borbotones

hasta parece soñar

con tiempos mejores,

¡cuánta prisa por llegar!,

mirando siempre el móvil,

despierta la gran ciudad

llena de botones,

roncan los coches al pasar mientras 

contaminan el aire

y no cesan de roncar

siglo XXI, ¡qué calamidad!,

entre apretujónes se camina

y nadie se molesta en saludar,

indiferentes criaturas

solo piensan en trabajar,

aquí la humanidad se pierde

y también la caridad,

en cada esquina un mendigo

pidiendo un trozo de pan,

esqueletos indiferentes,

cemento y alquitrán

un sol duro que castiga

el ánsia de tener más,

vientos que van y vienen

templándo la oscuridad

de esos ojos que no miran

por que no quieren saber ná,

corazones de yeso y escayola

que no saben amar,

cada uno a lo suyo

no interesa lo de los demás,

orgullo, prejuicios y vanidad,

paredes blanqueadas con cal,

nos miran los rascacielos

gigantes de cristal,

pero que tienen los pies en el suelo

y se pueden derrumbar,

como caducan todas las cosas

nada queda, todo se va

 

y solo queda el recuerdo

y un abandonado solá,

caprichos que el hombre sueña

y que no perduran jamás,

peatones que el alba cruzan,

prendidos en rayos de luz

escaparates que brillan

cuando los miras tú,

aglomeraciones y lágrimas

en la boca del metro,

unos mendigan, otros pasan

con sus gordas barrigas

pisando un jardín de rosas

revueltas con ortigas,

el amor es poca cosa,

¡vaya vida!

La ansiedad y el estrés se desbocan

de tanto correr y tantas prisas,

la gente se vuelve loca

y se apagan las sonrisas,

donde se para el saber

en lo alto de la cornisa,

corbata y blanca camisa

rehenes del tiempo

que pasa y no avisa,

todos los días iguales

cemento, alquitrán y prisas no hay otra cosa,

marionetas y robots

con un programa incorporado,

dinero y ambición

en un mundo desesperado,

¡vaya siglo XXI,

este que nos ha tocado

lleno de calamidad!,

mientras despierta la gran ciudad...