Cerre la puerta, y deje que el silencio llenara el espacio que dejaste vacio.
Recoste mi cabeza donde solias descansar tus piernas, y solo cerre los ojos.
Mientras entran despiadadas y sin permiso secuencias del amor que vivimos.
Se pasean y juegan, traen consigo olores y canciones, y una que otra vieja tristeza.
Y en un instante mi piel recordo la suavidad de tus manos, la textura de tus dedos.
En un segundo mis oidos escucharon tu voz, diciendo mi nombre casi en silencio.
Asi la noche, envuelta en el nostros que intento olvidar, en el por siempre que no sucedera.
Abri la puerta y deje que entraras, me hicieras pedazos, y huyeras.
Abri los ojos, para no verte a mi lado, solte los recuerdos para no sentirte mia.
Mientras mi corazon grita no querer olvidarte, el resto de mi, te suelta de a poco.