Rodrigo A. Alvarenga

Hasta despertarme

Hoy

-con seguridad-,

voy a soñarte.

Tus miedos

no podrán frenarme,

se acabarán las discusiones,

dejaré de tener hambre,

porque esta noche

pienso saciarme;

sin entrada ni postre,

como un perro,

iré por tu carne,

besando punzadas

que no son machas,

sino arte.

Y…

seré feliz,

al menos,

hasta despertarme.